¿Es más importante el ejercicio físico o la alimentación?
I. Alimentación ¿Es tan importante?
Debemos saber que, nosotros no necesitamos alimentarnos a cada momento que pasa, pero gracias a las facilidades que encontramos para acceder a la comida de forma sencilla, ya no tenemos que cazar o recolectar nuestra comida, nos hemos hemos habituado a consumir alimentos de forma regular cada día…
Con esto quiero que veáis que simplemente por el hecho de alimentarnos a diario, introducimos sustancias químicas en nuestro cuerpo, y debemos elegir correctamente qué introducimos y qué no, además de intentar conocer el por qué consumiremos ciertos alimentos con mayor frecuencia que otros.
Siendo reduccionistas, los alimentos tienen diferentes consecuencias en nuestra salud, dependiendo de lo que se componga cada alimento (no todos los carbohidratos, proteínas y lípidos son iguales) y de la situación de cada individuo (activo, sedentario, obeso, desnutrido, joven, anciano…).
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Por lo tanto, contar con la ayuda de un profesional que nos enseñe a regular nuestra alimentación en función de nuestras necesidades es un punto muy importante a la hora de mejorar nuestra salud, prevenir (o por lo menos, intentar prevenir) ciertas enfermedades y ayudarnos a estar más cerca de lograr nuestros objetivos, en cuanto al rendimiento físico y mental.
II. Actividad física ¿Es tan importante?
«El entrenamiento lo forman las 24 horas del día«. Es la típica frase que escuchamos cuando, después de entrenar en el gimnasio, decidimos coger el ascensor para subir dos pisos hasta casa, ¿no?
Esta afirmación tiene su parte de razón, ya que, podemos distinguir entre ejercicio físico (actividades deportivas programadas con el fin de mejorar las condiciones físicas) y la actividad física (tareas cotidianas que realizamos sin planificación, ni con el objetivo de mejorar las condiciones físicas), y la suma de ambas determinarán en buena parte nuestras capacidades y aptitud física.
Es importante distinguir estos términos, ya que, en una sociedad en la que vamos en coche a la tienda del final de la calle, hemos disminuido severamente la ACTIVIDAD FÍSICA, cobrando incluso una importancia mayor el EJERCICIO FÍSICO programado. Lo ideal sería intentar estar el máximo de horas al día activos, además de un entrenamiento programado por un profesional que nos acompañe en el camino.
Importante:
La condición física está muy relacionada con el grado de independencia de las personas a lo largo de su vida.
Lo que podemos observar es, como las personas que no «hicieron los deberes» tanto en su niñez como en otras etapas de su vida, es decir, no hubo un nivel adecuado ni de ejercicio ni de actividad física, llegarán tempranamente a una situación de dependencia, que, inevitablemente, lleva a la muerte prematura o a una peor calidad de vida.
Y los que sí entrenaron fuerza, se mantuvieron activos durante todas las etapas de su vida, pueden llegar incluso a la vejez sin necesitar ayudas externas para su día a día, ya que su nivel de EJERCICIO FÍSICO les ha ayudado a poder mantener una ACTIVIDAD FÍSICA de forma idónea.
La pregunta del millón…
¿Es más importante la actividad/ejercicio físico o la alimentación?
¿70%-30%?; ¿20%-80%?; ¿50%-50%?…
Siempre hemos querido darle un porcentaje a cada apartado según su importancia, y, para mí, la respuesta es que cada apartado tiene su 100%.
Vamos a intentar verlo a la inversa.
¿Qué es peor? Una persona que se alimenta genial, pero es poco activa, o, una persona que es súper activa físicamente todos los días, pero se alimenta a base de ultra-procesados (bollería industrial, comida PRE-cocinada llena de ingredientes nada beneficios, comida de establecimientos de restauración «low-cost»…) y suplementación sin sentido….
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Alguien que se dedique a la nutrición, probablemente diga que lo más importante es una correcta alimentación, y una persona orientada al entrenamiento, seguro que comenta la importancia del movimiento en todas las etapas de la vida.
Pues yo digo que esos dos casos prácticos, están al mismo nivel.
Ambos controlan una variable muy importante, pero hay otra que se descontrola y no se trabaja por mejorar.
Bueno, al menos están mejor que aquellos que no controlen ni lo uno ni lo otro….
-Entonces…. ¿Tiene sentido darle porcentaje a cada variable? NO
Pero mejorando estos dos aspectos a la par, 100%-100%, os aseguro que nos convertimos en una versión increíblemente mejor de lo que seriamos sin potenciar ninguna, o solo una.
En este caso 100% + 100% = 300%, os lo aseguro.
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